En esta oportunidad el destino es algo secundario, sólo les recomiendo prestar especial atención a la seguridad en la calle y en general en destino. Y estaría bueno, de hacerlo al menos 5 días, más mejor; para dar el lugar a lo que tiene que pasar.
Viajar solos te aseguro es una experiencia que TODOS deberían hacer al menos una vez en su vida. Es una experiencia enriquecedora desde muchísimas perspectivas, y te permite conocer un mundo oculto, que sólo se deja ver si le damos el lugar. Les voy a contar algunas de las perspectivas que me parecen más interesantes, para que se animen, les aseguro que no se van a arrepentir, hay mucho que aprender!
Autodescubrimiento
Viajar solo te brinda la oportunidad de conocerte mejor, de estar tiempo con uno mismo, un tiempo que muchas veces olvidamos darnos; o más bien priorizamos el compartido.
La soledad durante el viaje brinda tiempo para la reflexión y la introspección, es importante que le des su lugar dentro del viaje…
Independencia
Vas a poder tomar decisiones sin influencias externas – no más excusas – y descubrir qué te gusta, qué te disgusta; literalmente a tu gusto. Con 100% de autonomía tenes la libertad de planificar tu itinerario, el alojamiento, las actividades, los horarios, el presupuesto, las comidas, todo, ¿Cómo te ves?
Así, queriendo ir a Japón conocí Hong Kong, porque hacer un stop era más barato y porqué no conocer también Hong Kong? Dicho y hecho, 5 días en Hong Kong.
Flexibilidad
La misma razón que te da independencia, te da flexibilidad. ¿Te enamoraste de un lugar? Porqué no quedarte unos días; o al contrario, ¿no es lo que esperabas? a seguir viaje! Al mejor estilo de “vive tu propia aventura” podes planificar el viaje, o incluso mejor, no planificar…
Así, es como llegué a Japón, por pura elección y así estuvimos un buen rato paseando con la muy simpática pareja japonesa visitando esos lugares increíbles, la imagen es de Nara.
Conexiones más profundas
Cuando viajas solo, tenés dos opciones: vivir aislado del mundo; o te conectas con la gente del lugar y otros viajeros. La soledad nos da el empujoncito que a veces nos falta y nos impulsa a buscar nuevas amistades y compartir experiencias con desconocidos, lo que puede resultar en conexiones más significativas: conocer nuevos puntos de vistas, nuevas realidades, hasta porqué no amigos de años?
En mi primera vez en Europa, allá por 2017, apenas llegado a Lisboa y alojado en una habitación compartida de un hostel conocí a Pierre, un amigo francés, que ya vino 2 veces a Argentina y yo lo visité 2 veces en Francia y ahora en unas semanas nos vemos de nuevo, que lujo! Es más, este último viaje se sumo Naza, un amigo italiano.
Enfrentar nuevos desafíos
¡Sí podes! Sabelo, vas a moverte de tu zona de confort, ese movimiento nos hace aprender mucho, ganar en autoconfianza, saber que “de alguna forma lo vas a resolver”. En fin, aprender a lidiar con la soledad, la toma de decisiones y la resolución de algún eventual problema es una experiencia transformadora.
Observar más
Viajar solo permite una mayor concentración en el entorno. Al estar sólo, vas a estar más abierto a compartir y en ese compartir pueden suceder cosas increíbles! tener más la cultura local, absorber paisajes, olores, y detalles que podrían pasar desapercibidos en compañía.
Seguro que algo me olvido, pero ahora les toca a ustedes, ¿qué dicen? ¿se animan?
Y para los que ya lo hicieron, repiten o con una vez estuvo bien?
Y de paso les comparto algunos link útiles, para darles un empujoncito extra hacia su próximo viaje sólo:
RESERVAR UN HOTEL O DEPARTAMENTO ONLINE: FÁCIL Y RÁPIDO
RESERVAR UN HOTEL O DEPARTAMENTO ONLINE: FÁCIL Y RÁPIDO (PARTE 2)